Cambiando para recuperar la confianza perdida

Hoy ha dado a conocer Zapatero varios cambios en la composición de su Gobierno, tras meses de especulaciones sobre cuándo se iba a producir. A priori parece un cambio bastante importante pues Rubalcaba se mantiene de Ministro de Interior (en temas de ETA la verdad es que Rubalcaba es un verdadero estratega) y sustituye nada más y nada menos que a De la Vega como Vicepresitente primero y además se convierte en el nuevo Portavoz del Gobierno. Esto me recuerda a cuando Felipe González nombró a Belloch Ministro de Interior y Justicia al mismo tiempo. Superministro, creo que le llamaban. En todo caso, Rubalcaba es de esos históricos que ha sobrevivido a todos los vaivenes de la política y creo que en general ha demostrado una capacidad y eficacia impecables en todos los roles que ha desempeñado.

Algunos diarios hablan de "última bala" de Zapatero. Quién sabe. Lo único cierto es que con los presupuestos 2011 aprobados el Gobierno se ha salvado de tener que convocar elecciones anticipadas, para lamento del PP, y tiene un año y medio para darle la vuelta a la "tortilla" de las encuestas. Teniendo en cuenta la baja popularidad que sufre en este momento el liderazgo de Zapatero, el hecho de poner a su lado un personaje con el caché de Rubalcaba, capaz de hacerle sombra incluso para postularse como próximo candidato del PSOE, parece una maniobra muy inteligente y de gran estratega. Además, Rubalcaba tiene una capacidad de comunicación tanto interna (sustituyendo a De la Vega) como externa (como Portavoz del Gobierno) extraordinaria.Vamos, que podría ser perfectamente el Director de Comunicación de cualquier multinacional. Y Zapatero sabe que saber explicar la crisis y otras muchas cosas va a ser clave para recuperar la confianza. Complicado, pero no imposible si el empleo remonta y ETA entrega las armas. Tal vez haga falta algún éxito más. Y si hay alguien con una "flor en el culo", ese es Zapatero, que ha ganado todas las elecciones a las que se ha presentado, por el momento. Además, si el plan falla hasta el punto que la cosa se pone muy fea, él no ha confirmado todavía si será el candidato, lo que equivale a dejar la puerta abierta. Siempre hay que dejar una puerta abierta por si acaso. No sé si esto es lo mejor para alejarse de posibles guerras de poder internas por la sucesión. El tiempo lo dirá. En todo caso, el termómetro de cómo va el proceso de recuperación de la confianza vendrá con las elecciones de Cataluña en Noviembre de este año y las Autonómicas en Mayo de 2011. En otro post os hablaré de cómo creo que se recupera la confianza en todos los órdenes de la vida. A veces no es posible y a veces sí. Pero exige mucha dedicación y compromiso. Es tan difícil que a veces incluso requiere pedir perdón, y hay gente que necesita hasta la intervención Divina...